Prudente suspendió el partido por demora de Nacional

Con el Parque Central colmado | Un silbido cerrado y gritos contra el juez al final del juego; se temen incidentes

Los tricolores fueron advertidos por el cuarto árbitro que estaban atrasados; para cuando ingresaron a la cancha ya había pasado la hora de arranque del juego

Eran las 15.30 cuando Líber Prudente y sus ayudantes enfilaron su camino hacia vestuarios para sorpresa de jugadores, técnicos, periodistas y los hinchas que colmaban el Parque Central.

El juez, y Villa Española, habían esperado el ingreso de Nacional por más de cinco minutos. La demora tricolor hizo que el cuarto árbitro, Fernando Falce, fuera a buscarlos al vestuario.

Cuando la cuarteta arbitral se retiró del campo, el plantel tricolor estaba en la manga. Segundos más tarde ingresó a la cancha. Eran las 15.31.

En su camino al vestuario Prudente había dado el mensaje: el partido estaba suspendido por la demora tricolor en ingresar al campo del juego.

El plantel albo ingresó pasada la hora de comienzo reglamentario del juego, varios minutos después de Villa Española, que había pisado el césped a las 15.24.

El juez decidió regirse por el reglamento y aplicarlo con la inflexibilidad que se había advertido desde el Colegio de Árbitros.

Con el partido suspendido, resta resolver qué ocurrirá con los puntos en juego.

En una primera instancia, Nacional no pierde los puntos. Prudente presentará el informe del partido y el dictámen será dado por el Tribunal de Penas de la AUF, que puede otorgale los puntos a Villa Española o fijar una nueva fecha para el juego.

MOLESTIA. Alexis Viera y Andrés Romero manifestaron a las cámaras de Tenfield su molestia por la rigidez con la que se manejó su atraso comparado con lo ocurrido ayer en el Charrúa, cuando Peñarol ingresó pasada la hora y el partido se jugó con total normalidad.

El enojo no se limitó a los jugadores y dirigentes tricolores. Varios integrantes del plantel visitante declararon su desaprobación con la decisión arbitral.

La preocupación, en su mayoría, recaía en la reacción del público que había aprovechado la bonita tarde del domingo para colmar el Parque Central.

Fuente: El País.